11.12.09

Felicidad




Autor: G.B. Hernández 
 
En todas las culturas, a través de todos los tiempos, hombres y mujeres,buscan con ella: la FELICIDAD, así, en mayúsculas. De hecho, hasta los cuentos infantiles terminan con una frase que logra encerrar todo lo maravillosa que puede ser la vida: "y fueron felices...".

La felicidad no es un sitio al que llegamos; es una actitud ante la vida. Y la buena noticia es que  está completamente al alcance de todo el que se dedique a cultivarla.


consejitos..


1. Aprende del pasado. Si justificas todo lo negativo que hay en tu vida con lo que sufriste en el pasado, entiende que ahora eres tú quien lo mantiene presente, robándote energía y paz mental. Es cierto que no podemos viajar hacia atrás en el tiempo y cambiarlo, pero sí podemos aprender a verlo con una actitud más positiva. No solo lograste sobrevivirlo, sino que el pasado actuó como un gimnasio para el alma, fortaleciendo tu espíritu, haciéndote más madura, compasiva e independiente. Las personas felices perdonan lo ocurrido antes y extraen las lecciones positivas que la experiencia les dejó.

2. Vive el presente. No debes llenarte de ansiedad anticipando todo lo horrible que puede traerte el futuro, porque sabes que no tienes control sobre la vida. Así que, como persona responsable, haz lo que está en tus manos ahora, y no bases tu seguridad en que la vida fluirá como tú lo deseas, sino en que enfrentarás lo que venga con entereza y ecuanimidad, dando lo mejor que esté a tu alcance en esos momentos. Y en realidad, eso es todo lo que puedes hacer.

3. Cultiva tus relaciones. Las personas felices no necesitan que los demás las completen; se sienten muy bien solas. Ellas disfrutan de las relaciones que les permiten expresarse de una manera genuina y natural. Sobre todo, no aceptan relaciones abusivas, no importa de quiénes se trate. Simplemente le han dicho un NO muy firme al drama.

4. Acéptate. Para ser feliz no debes llenar un molde de perfección ni proyectar una imagen diferente a quien realmente eres. Sabes que la única aprobación que necesitas es la propia. Esto no quiere decir que no tomas en cuenta a los demás o que no trabajas en tus áreas débiles. La diferencia es que lo haces impulsada por un deseo de superarte, no de ser aprobada por otros. La ventaja de ser genuina es que puedes ser reconocida por las personas que realmente te valoran.

5. Usa tus talentos. Para sentirte realizada en la vida, debes hacer lo que llena tu espíritu. La persona feliz no sigue sus pasiones en busca de fama o reconocimiento; lo hace porque nutren su alma y la satisfacen. Ella se realiza en la medida que puede, a través de sus hobbies o de las actividades que disfruta en su tiempo libre.


6. Cuenta tus bendiciones. Agradece lo que tienes en la vida, Cuenta todo lo que tienes y que jamás cambiarías por dinero. ¡Ahí está tu tesoro!

7. Controla tu mente. Una forma más sencilla de hacerlo es tomando la temperatura de tus emociones; cuando te sientas deprimida o ansiosa, pregúntate qué pensamientos te han llevado a sentirte así. Una vez al descubierto, podrás razonar con ellos y, si no son productivos en ese momento, echarlos a un lado. El yoga y la meditación pueden ser una ayuda a la hora de enfocar la mente.

8. Disfruta las cosas pequeñas. ...Conversar con los amigos hasta tomarte un café-, por ejemplo..

9. No juzgues... entiende. Las personas que todo lo juzgan y lo condenan viven llenas de ira y, muchas veces, incluso dañan su salud. En lugar de juzgar, trata de entender las circunstancias que pueden llevar a otros a actuar de forma diferente a ti.

10. Haz felices a otros. "La felicidad es un perfume. No puedes rociarlo en los demás sin salpicarte con unas gotas", dijo Ralph Waldo Emerson. Cuando tu deseo de hacer feliz a otra persona no es por un afán de manipularla ni de obtener un beneficio propio, experimentas la maravillosa sensación de dar desinteresadamente y eso, a su vez, es la mejor fórmula para la felicidad.

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